Greenpeace Spain has witnessed how the bodies of chickens affected by the outbreak of avian flu are removed from a large poultry farm in Íscar (Valladolid, Spain), which has put the authorities and the poultry sector on alert. Thousands of carcasses are being removed for transport to the disposal center. The environmental organization denounces that industrial farming is a real time bomb and that it is urgent to put an end to this destructive model, which puts the health of the planet and people at risk. 

Greenpeace España ha sido testigo de cómo los cadáveres de pollos afectados por el brote de gripe aviar son retirados de una gran explotación avícola en Íscar (Valladolid, España), lo que ha puesto en alerta a las autoridades y al sector avícola. Se están retirando miles de cadáveres para transportarlos al centro de eliminación. La organización ecologista denuncia que la agricultura industrial es una auténtica bomba de relojería y que urge acabar con este modelo destructivo, que pone en riesgo la salud del planeta y de las personas.